Licor de limón

Continúa mi promoción velada del alcoholismo por medio de este blog, más que nada porque no tengo ganas de hablar de informática hoy.

No, en este caso toca hablar otra vez de licores. Pero esta vez no se trata de algo de elaboración rápida como el licor de chocolate o el de miel. No, en este caso los tiros van por otra parte, el licor de limón requiere su tiempo.

Lo primero que necesitas es un recipiente de cristal que cierre más o menos herméticamente: un viejo bote grande de aceitunas, el típico bote de galletas… ya os hacéis una idea. Uno como el de la foto, vamos:
Bote de cristal con cierre hermético

La proporción en las medidas es simple: por cada litro de aguardiente hay que aportar la cáscara de 5 limones, medio kilo de azúcar y un palito de canela. El azúcar y la canela abajo, luego las cáscaras de limón (como siempre, que no lleven nada de blanco, sólo la parte amarilla) y finalmente rellenas con aguardiente.

Tras cerrarlo, los tres o cuatro primeros días agítalo un poco para ayudar a que el azúcar se diluya. Luego déjalo reposar en un lugar fresco, seco y donde no le de la luz durante al menos 8 meses. Pasado el tiempo filtrad y embotellad. Ya tenéis vuestro licor de limón listo.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.